El ejercicio del abogado laboral en el 2013
Actualmente en el medio laboral es crucial conocer un abogado laboralista, con una formación y experiencias sólidas y que a la par, que se rija por una ética profesional intachable, para que pueda solucionar cualquier conflicto que se nos presente y resuelva la problemática que pueda surgir dentro del trabajo.
Un abogado laboral con la preparación necesaria, debe tener la capacidad necesaria para ser el mediador entre los intereses de la empresa, sin afectar a los empleados consiguiendo acuerdos que garanticen la satisfacción de ambas partes dentro del ambiente cotidiano de trabajo.

Los abogados laborales deben no tan sólo realizar una correcta asesoría en lo que a asuntos delicados respecta como despidos, finiquitos y pensiones, sino que también en sus actividades debe encontrarse toda la tramitación indispensable para mantener a la empresa en regla, como la gestión de seguros médicos y contratos, que permitan a la empresa poseer un respaldo y protección ante los organismos representativos de los aspectos legales, en caso de algún accidente laboral, de un imprevisto e incluso de una demanda.
Un punto crucial que debe ser considerado previo a la contratación de un abogado laboralista, es la honestidad de él mismo y si es el caso de la firma para la que trabaja, pues la seguridad y legislación tanto de nuestra empresa como de nuestros trabajadores se encontrará en sus manos. Quienes son poseedores de esta cualidad, antes de iniciar cualquier tarea que sea asignada por los directivos, se comprometerán firmemente a velar por los intereses de los trabajadores, propietarios, inmueble y demás factores humanos o materiales que componen la empresa. La mejor manera de llevar a cabo esto, es mediante un contrato en el cual las cláusulas sean cuidadosamente detalladas para evitar cualquier inconveniente en el futuro..
Un abogado laboral, no tan sólo se dedica a resolver conflictos, problemas e imprevistos para las empresas, igualmente facilita las cuestiones cotidianas de la vida laboral dentro de una empresa, sin importar el tamaño de esta, pues si tiene los conocimientos necesarios reducirá el tiempo de los trámites burocráticos y buscará soluciones pertinentes que ahorren tiempo y dinero a las empresas.
Una función básica de los abogados laboralistas es solucionar de manera contundente y eficaz cualquier situación anormal que se pueda presentar en el medio laboral, esto incluye fraudes, acosos, extorsiones. Cuidando la integridad no tan sólo moral, sino también física de todos los miembros del equipo de trabajo, proporcionando informes pormenorizados de las acciones a tomar, por parte del afectado con el respaldo jurídico de la empresa. Un abogado laboral que actúa con profesionalismo, poseerá un equipo pericial para llegar al fondo de las situaciones ilegales que se lleven a cabo dentro de la empresa, para obtener la solución inmediata con pruebas que sean apoyadas por bases jurídicas y científicas.
A pesar que la mayoría de abogados laboralistas encuentran su campo de trabajo dentro de empresas y empleados permanentes, también son indispensables para todos aquellos trabajadores independientes, temporales o contratados por proyecto, pues los contratos difieren y deben ser convenientes para ambas partes: la empresa y el trabajador; para que sean capaces de tener una relación laboral óptima y ampliamente productiva en todos los términos. Aquellas personas que laboran por cuenta propia deben tener un abogado laboral de cabecera que esté al tanto con todos sus asuntos, para poder concientizarle sobre sus derechos y obligaciones, así como los aspectos particulares para cada tipo de empleo y de esta manera sea posible respaldar todas las especificidades de su labor en un marco jurídico que le asegure una protección total.
Parte fundamental en el momento de contratar un abogado laboralista, es estar consciente en dos puntos principales:
• Con empresas: debe preocuparse por los intereses de las mismas sin menospreciar o abusar de los intereses de los empleados, siendo siempre un facilitador de una distinta gama de opciones que el empresario y sus socios puedan elegir, sin jamás verse involucrados en aspectos poco legales.
• Con empleados: actuar de manera profesional, buscando siempre soluciones para sus conflictos laborales sin importar de la índole que estos tengan buscando eficacia en la resolución de asuntos personales como pudiesen ser despidos injustificados, finiquitos, etcétera y de asuntos colectivos como convenios, indemnizaciones por enfermedad o discapacidad, vacaciones y condiciones dignas de trabajo.
Antes de elegir un abogado laboral, debe conocer no tan sólo las cuotas y aspectos éticos, sino también la especialización que tiene, para que de esta manera usted pueda percatarse si es la persona apropiada para el trabajo que usted requiere, pues los asuntos jurídicos del mundo laboral son sumamente extensos y debe estar consciente que entre mayor experiencia posea en el aspecto al que usted desea darle solución u optimizar, será más viable que las opciones sean de mejor calidad y conveniencia para usted como trabajador o empresa.
Aunando a las funciones anteriormente mencionadas, los abogados laborales pueden solucionar otro tipo de de asuntos jurídico-laborales, para todos aquellos individuos que no poseen trabajo debido a su condición étnica, física (en la que pueden incluirse algunas discapacidades físicas o la presencia de tatuajes o perforaciones) o por su género. Ya que los abogados laboralistas, poseen los conocimientos necesarios para poder llevar a cabo la inclusión de todos los sectores un mundo laboral más equitativo.
Cuando surja algún conflicto relacionado a los aspectos laborales no debe dudar en buscar a un profesional ampliamente capacitado para brindarle el apoyo que usted necesita, confíe en un abogado laboralista, quien podrá apoyarle para los problemas que usted requiera solucionar.